PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo se procesan los polvos metálicos para la impresión 3D?
Los polvos metálicos para impresión 3D se procesan en varios pasos para conseguir la calidad y el rendimiento deseados. Los pasos más importantes son
Producción: El polvo metálico para impresión 3D suele producirse por atomización con un chorro de gas o agua, en el que un chorro de metal se descompone en partículas finas. También existen otros métodos como la abrasión, la electrólisis o la reducción química.
Preparación: La preparación del polvo metálico para la impresión 3D implica el tamizado, cribado y secado de las partículas con el fin de optimizar la distribución granulométrica, la esfericidad, el contenido de oxígeno y la fluidez del polvo.
Impresión: La impresión de polvo metálico para impresión 3D se realiza mediante fusión selectiva por láser (SLM® / LPBF), en la que un rayo láser funde y une el polvo capa a capa para crear la pieza deseada.
Postprocesado: El postprocesado del polvo metálico para impresión 3D incluye la eliminación de las estructuras de soporte, el tratamiento térmico, el recocido, el esmerilado, el pulido y el ensayo de la pieza acabada para mejorar sus propiedades mecánicas, térmicas y ópticas.